Ácido hialurónico

El ácido hialurónico (H.A.) es un azúcar muy abundante en el cuerpo humano de manera natural cuya función es la de hidratar, ya que retiene el agua entre sus moléculas y la mantiene dentro de los tejidos cutáneos.
El procedimiento con ácido hialurónico es un tratamiento anti-edad indicado de forma especial para re-tensar y elevar el rostro, rellenar la arrugas e hidratar la piel. El ácido hialurónico es una molécula con una gran capacidad de retener agua, un producto que tenemos en gran cantidad en todo nuestro organismo y que se ocupa de hidratar los tejidos.
Tratamiento con ácido hialurónico
El ácido hialurónico se integra en los tejidos de manera natural y con el tiempo, nuestro organismo lo va eliminando poco a poco sin que nuestra piel sufra efectos secundarios negativos. Por el contrario, se percibe una mejora.
El tratamiento con ácido hialurónico se realiza mediante infiltración en las zonas que se determinen y donde se desean conseguir los resultados. El profesional que realiza el tratamiento inyecta el ácido hialurónico en las zonas donde se encuentren las arrugas o líneas de expresión.
Existen presentaciones de diversas densidades, según el tipo de tejido que se desee tratar y el resultado que se desee conseguir. En consulta, se evalúa en cada caso la idoneidad de su uso, la densidad más adecuada y el mejor procedimiento para inyectarlo.

Preguntas Frecuentes

Los tratamientos estéticos con ácido hialurónico están contraindicados en mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, en personas menores de edad o con hipersensibilidad conocida al ácido hialurónico y/o a proteínas bacterianas grampositivas. Tampoco debe usarse en caso de infección o inflamación de la zona a tratar.
Los resultados del tratamiento son inmediatos y es prácticamente indoloro. La duración de sus efectos puede variar en función de las zonas tratadas, el objetivo buscado y del estilo de vida del paciente, variando en por lo general en un intervalo de entre 6 y 12 meses.
Los rellenos de ácido hialurónico son acumulables y se degradan de forma natural con el paso del tiempo, ya que el cuerpo descompone el ácido hialurónico como lo haría con cualquiera que se produzca de forma natural.